La economía israelí ha afianzado su crecimiento con indicadores en el segundo trimestre pero con la seria probabilidad de un repunte de la inflación y una temible burbuja inmobiliaria. La Oficina Central de Estadísticas informó que el PBI registro un crecimiento del 4.7%, el segundo entre las economías occidentales, detrás de Alemania.
Hubo crecimiento de las exportaciones en productos y servicios (15,8%), mayor consumo privado (8,7%), y mayor inversión en bienes no perecederos (10,9%) y el gasto público (2,8%). Tal vez el motivo sea que Israel fue poco afectado por la crisis por cuanto había ahorro y poca deuda privada.
El gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, recordó la “dependencia” de la economía israelí de los mercados internacionales, algunos, como el estadounidense y el europeo, vitales para sus exportaciones.”Esas economías no se recuperan al ritmo esperable y, a menos que cambiemos la dirección de nuestras exportaciones hacia Asia, su crecimiento será menor”.
“La inflación está baja (2,4%). Se espera que el mercado crezca y el índice de precios al consumidor”. Cuando los intereses son tan bajos, se apunta a bienes inmobiliarios quesubio un 21 por ciento en los últimos doce meses. El Banco de Israel baraja limitar a los bancos la financiación de hipotecas y exigir al gobierno soluciones inmediatas para ampliar la oferta inmobiliaria.
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