miércoles, 18 de agosto de 2010

Médicos israelíes llegan a Rumania para tratar a bebés quemados en el incendio de un hospital


Siete infantes prematuros estaban en una condición crítica luego de que se prendió fuego la unidad de cuidados intensivos en un hospital en Bucarest, en el que murieron otros cuatro pequeños.
Los médicos israelíes que viajaron a Rumania hoy dijeron que temían que no hubiese mucho que hacer para ayudar a los siete bebés prematuros que se quemaron críticamente en un incendio en un hospital, en el que murieron otros cuatro pequeños.
Los doctores rumanos del hospital de niños Grigore Alexandrescu, en Bucarest, donde se está tratando a los niños heridos, dijeron que los bebés pesan sólo de1 a 2.5 kilos y que tienen quemaduras hasta en el 80% de sus cuerpos y tractos respiratorios.
El incendio del lunes en el hospital maternal Giulesti forzó la evacuación de docenas de bebés y mujeres, algunas en trabajo de parto.
El accidente provocó una ola de indignación pública y echó luz sobre el la pobreza y el poco personal del sistema de salud.El Doctor Josef Haik, parte del grupo de la Universidad de Tel Aviv, les dijo a los periodistas que no cree que puedan hacer mucho más.“Su condición puede cambiar en cualquier momento, pero están siendo cuidados por un grupo de profesionales”, agregó. “Hemos tratado a bebés prematuros pero no hemos visto tantos casos en un solo lugar”.Miles de médicos dejaron Rumania en los últimos años por trabajos mejor pagos en el exterior. Los hospitales tienen poco personal y no pueden contratar, ya que el gobierno está en una batalla económica y trata tener un bajo déficit.
Las relaciones con Israel se han incrementado en los últimos meses, luego de que seis soldados israelíes murieran en un accidente de helicóptero en julio durante un ejercicio de entrenamiento con Rumania. El presidente rumano Traian Basescu le prometió a su par israelí Shimon Peres que su país sería un compañero leal de Israel si entrase en conflicto con Irán.Un funcionario de salud de Rumania, Marius Sayu, dijo que discutieron en transferir algunos de los niños a Israel, pero que le aconsejaron no hacerlo.Docenas de personas se juntaron afuera del hospital, donde ocurrió el incendio, para prender velas y dejar flores y osos de peluche.
Respondiendo a los llamados de resignación, el ministro de salud Attila Cseke pidió el despido de los gerentes del hospital maternal.
Todavía no se sabe qué causó el incendio, pero informes de la prensa, que no están confirmados, apuntan a un mal funcionamiento del aire acondicionado.
Todavía se está investigando para ver qué causó la tragedia.

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